¡Sí!, hemos participado en la Transgranacanaria Marathon y lo hemos superado.
Menudo espectáculo de carrera y más aún, menudo plantel de deportistas hemos podido ver compitiendo en las 6 pruebas que se disputaron.

Quien participe en competiciones de trailrunning, sabe que la Trangrancanaria es una de las grandes del calendario internacional de pruebas de montaña, por lo que su organización y sello se esperan a la altura de la experiencia vivida. Así que nos fuimos a vivirla desde dentro para evaluar como uno más en carrera, las medidas que aplican para hacer la prueba un poco más sostenible.

Nuestro WINA test:

• Avituallamientos: todos los avituallamientos de líquidos estaban libres de residuos plásticos. Gracias a ello, la prueba no solo logra acercarse al residuo cero en materia plástica, sino que ha logrado reducir de manera considerable las emisiones de CO2 derivadas del traslado de miles de envases considerando su mayor volumen y peso.
• Bolsa del corredor/a: cercana al cero plástico de un solo uso en la bolsa del corredor/a. Únicamente encontramos dos productos dispuestos en envoltorio plástico no reutilizable (toalla y bolsa de frío). Además de hacer la entrega de materiales en bolsa de tela, los materiales promocionales incluidos entregados responden a las peticiones de talla  solicitadas por los/las participantes a la hora de formalizar las inscripciones. Aspecto que facilita un mayor uso de los mismos.
• Regalos a finishers: al llegar a meta, todos los finishers que hicieron entrega de envoltorios de plástico generados en carrera (envoltorios de geles, sales…), recibieron una braga cortesía de Altra. Sin embargo chocaba enormemente que ésta misma se entregase en un envoltorio plástico de un solo uso…
  Por otro lado, la organización dispuso de chalecos de finishers para todos los corredores de las pruebas de mayor distancia (a partir de la maratón). Todos ellos entregados en mano y libres de residuos.
• Zona expositores: echamos en falta una mayor presencia de proyectos que aplicasen buenas prácticas en sostenibilidad. Contar en este tipo de pruebas con espacios reservados para estas marcas y proyectos es fundamental para dotarles de un escaparate inmejorable para darse a conocer entre la comunidad de deportistas. Entre las marcas que sí aplican buenas prácticas de sostenibilidad, destacamos a OTSO, que restringe el embajale plástico de sus productos (se entregan en cartón), y además el 100% de su producción se realiza en la Unión Europea.
• Trazado: destacamos el cuidado a la hora de organizar la prueba, considerando el impacto ambiental derivado del recorrido del trazado por parte de los corredores. Además, gracias al tipo de balizado reutilizable de la prueba, se reduce de manera importante la generación de residuos plásticos en los más de 500km de trazado total computando las 6 pruebas programadas.
• Transporte: gracias a la disposición de autobuses a las diferentes zonas de salida, la prueba logró reducir un importante impacto ambiental derivado de las emisiones de CO2 ocasionadas por los desplazamientos en vehículos particulares y de menos capacidad.

En general, una muy buena experiencia en la que únicamente echamos en falta una mayor aplicación de buenas prácticas en sostenibilidad en las fases previas y posteriores a la carrera, considerando el alcance mediático de la prueba y el importante canal de transmisión de valores a la ciudadanía que puede ejercer desde el deporte. Así, por ejemplo, de haber establecido una política de recaudación del 1% del coste de las inscripciones para destinarlo a proyectos medioambientales en la isla, se habrían podido recuperar en parte las zonas arrasadas por los recientes incendios registrados en Gran Canaria.

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