Si no se comunica, no existe.
Ojalá y pasase lo mismo cuando hablamos de emisiones de CO2, pero lamentablemente estamos en el extremo opuesto. En el lugar que nos obliga a alzar la voz para hacer evidente la necesidad de tomar partida a favor de un juego más limpio.
Somos deportistas y sabemos perfectamente lo poderoso que puede llegar a ser perseguir un objetivo juntos y juntas.
Hace 52 años Kathrine Switzer alzó la voz en la denuncia contra el machismo que impedía a las mujeres correr una maratón, y lo hizo de la manera más poderosa, contagiosa e inclusiva que existía: a través del deporte. Un golpe sobre la mesa forjado zancada a zancada, como mejor sabemos comunicar los deportistas.
El deporte es la organización internacional más potente y con capacidad de transmitir reglas y valores a todo el planeta. Cambiemos las reglas del juego y promovamos un juego limpio.
Desde hace tiempo venimos compartiendo la necesidad de implementar buenas prácticas en sostenibilidad en el deporte. Una apuesta clara por promover un cambio en las reglas del juego que nos permita ser más fuertes en la batalla contra el cambio climático. Por eso creemos que es clave comenzar a comunicar lo que no se ve, para dejar claro que existe.
¿Sabes cuántos kilogramos de CO2 se han emitido a la atmósfera para producir todo lo que te llevas a casa con tu bolsa del corredor básica?
Hagamos cuentas:
– Bolsa de poliéster, botellas de plástico, envoltorios plásticos, camiseta técnica de fibras sintéticas y publicidad en papel: más de 6,7 kilogramos de CO2 emitidos a la atmósfera, el equivalente a 339 árboles absorbiendo CO2 en un día o la contaminación generada por un coche circulando durante un día completo.
¿Y si pudiésemos elegir rechazar algunos de estos materiales a favor de destinar el coste que supone producirlos a compensar emisiones de CO2?
Si al menos 1000 deportistas eligiésemos en una carrera no recibir la camiseta publicitaria y poder destinar a cambio su coste de producción a proyectos de reforestación, estaríamos evitando emitir a la atmósfera 3.100 kilogramos de CO2, el equivalente a 157.700 árboles absorbiendo CO2 durante un día y 540 coches circulando durante 24 horas.
Además, permitir elegir a las personas corredoras en las pruebas deportivas si recibir ese textil y visibilizar mediante dorsales de WINNERS a aquellos corredores que han elegido que con su elección ganemos todos y todas, evitando emitir más CO2 a la atmósfera, posiciona el evento deportivo en cumplimiento de los tan perseguidos Objetivos de Desarrollo Sostenible, logrando la consecución de los tres ODS trabajados desde WINA:
- Producción y consumo responsables.
- Acción por el clima.
- Vida de ecosistemas terrestres.
Proyecto: Un dorsal / un árbol. Una carrera / un bosque. (Más info aquí).
Gracias a nuestra colaboración con la Asociación Arriba las Ramas, ASOCIACIÓN DE CUSTODIA DEL TERRITORIO Y PARA LA RECUPERACIÓN DE LOS BOSQUES AUTÓCTONOS DE ESPAÑA; proponemos dar un paso más allá en la promoción de buenas prácticas en sostenibilidad aplicadas a eventos deportivos, acercando conceptos como el residuo cero (rechazar la producción de residuos para evitar el uso desmesurado de materiales), y la economía circular, como respuesta a la necesaria implicación de todos los agentes que intervienen en la actividad deportiva.
Participar desde el deporte en la creación de bosques de corredores que sirvan de espacios de entrenos para las propias pruebas deportivas, añade un valor añadido a nuestra relación con el entorno local en el que se celebra la prueba y activa a una comunidad local que vela por el cuidado de entornos naturales más allá del día de celebración de la prueba.
¿Te apetece conocer más sobre cómo ya estamos trabajando en nuestro servicio para eventos deportivos que evitan y compensan emisiones de CO2 con Un dorsal/un árbol, una carrera / un bosque? Mira aquí
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